El indec miente con el índice de inflación. Ese es el titulo del debate en los medios no oficialistas y en los medios independientes. Si es verdad que el indec miente, no està mal dar el debate, el punto es que motorizando ese debate, se silencia y se oculta el debate real, el de fondo, y eso pone en evidencia la intencionalidad de quienes instalan el debate.
La noticia podría ser: Las razones por las cuales la inflación es de x % mensual.
Si somos objetivos en ese análisis, podríamos llegar a la conclusión de que la inflación real es una construcción de los dueños del mercado de consumo masivo, sus socios los publicistas y de los medios que viven de la publicidad. En definitiva una construcción de los dueños de la economía virtual que tienen todas las herramientas para transformarla en real.
Esos, aunque le den trabajo a mucha gente, son los que atentan contra el poder adquisitivo del pueblo y contra la estabilidad económica de cualquier gobierno. Ellos son los que no tienen patria y por lo tanto no reconocen a ningún pueblo, solo reconocen el valor simbólico del dinero, de la ganancia neta y del crecimiento del valor de sus acciones.
En nuestro país, asistimos como nunca antes a un enfrentamiento de todos los sectores de poder económico transnacional y nacional colonizado, con el actual gobierno que quiere romper con la dependencia política y económica a la que los gobiernos anteriores no se animaron.
Por que en vez o a la vez de discutir el índice de precios que publica el indec, no se discute por que tal o cual empresa producen un aumento de precios en sus productos.
Es peligroso que el INDEC manipule los índices, pero es mucho más peligroso aun que los formadores de precios reunidos en cámaras empresariales nos impongan al pueblo una inflación mensual. Inflación que se define en función de la decisión empresarial de fijar unilateralmente el porcentaje de rentabilidad que a priori le dará el ejercicio de su actividad.
Esa peligrosa practica empresarial, no se ve reflejada en las denuncias de los economistas y opinólogos que recorren todos los estudios televisivos. Así, con ese nivel de complicidad de los formadores de opinión es muy difícil combatir la pobreza y las desigualdades que ellos mismos en actitud tan cínica, denuncian como solo responsabilidad del estado.
Ahora bien, ¿quienes son esos formadores de precios? Es muy simple reconocerlos, solo hay que mirar la televisión y prestar atención a las propagandas. Son las propagandas de los productos que fabrican los formadores de precios y que sostienen con dinero a los programas de los medios que las emiten. Toda una asociación”licita”
jueves, 24 de diciembre de 2009
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