martes, 23 de noviembre de 2010

Frases, citas, proverbios, refranes y apostillas (1)

Célebres, graciosas, sabias...
  • En mi pueblo había un solo ladrón y un solo policía. Cada vez que nos faltaba algo ya sabíamos quienes podían haber sido.
  • Si verte fuera la muerte y no verte fuera la vida, preferiría la muerte que la vida sin verte.
  • El tío Pedro era el intelectual de la familia y sabía de todo. Un día le pregunté, tío, vos que sabés todo, cuál es la diferencia entre una mujer fea y una linda y él me dijo: 2 copas…
  • Deseo ser por lo menos un error en tu vida.
  • ¿Por qué cuando una oveja se moja no encoje y los pullóveres sí?
  • Hay dos tipos de personas en este mundo: los que me ignoran y los que me conocen.
  • Luego podrás descartarme pero primero probame.
  • Hay tres tipos de personas en este mundo: los que saben contar y los que no.
  • Por el tío Pedro supe que, en Estados Unidos, los negros se hacen boxeadores para poder pegarles a los blancos legalmente…
  • Por el tío Pedro supe que el cura es un señor al que todos le dicen padre, excepto los hijos que le dicen tío…
  • Por el tío Pedro supe que un argentino es un señor que siempre tiene un problema para cualquier solución…
  • El otro día estuve con la madre de un senador. Me dijo: si yo hubiera sabido que mi hijo iba a llegar a donde llegó, lo hubiera mandado a la escuela…
  • Era vago, desconfiaba del comunismo ruso y explicaba: ¿Cómo se puede confíar en un país que tiene la bandera llena de herramientas?
  • Era tan tonto que, sus amigos de la mafia lo mandaron a Bolivia a buscar coca y trajo pepsi.
  • Dios le preguntó al cura que quería y este le dijo que acabes con el maldito pastor protestante. Cuando le preguntó al pastor protestante que quería, este le dijo que acabes con el maldito cura. Cuando le preguntó al rabino del pueblo que quería este le dijo: “Señor, para mí sería suficiente con que cumplieras el deseo de esos dos caballeros".
  • Por el rabino de mi pueblo supimos que Moisés llevó al pueblo hebreo por el desierto porque le dio vergüenza llevarlo por la ciudad.
  • Mi pueblo tenía una sola calle, a la que un alcalde la hizo de un solo sentido. Todos los que nos fuimos nunca pudimos volver sin cometer una infracción.
  • Si todos los derechos son reservados, ¿todos los zurdos son muy habladores?
  • Si yo se quien eres, y tú sabes quien soy, ¿quién va a saber quien fui cuando ya no esté?
  • Todo el mundo quiere tener un amigo, pocos se toman la molestia de serlo.
  • Ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo.
  • A los que matan el tiempo... ¿no los detienen?
  • Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros.
  • El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.
  • El sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
  • La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.
  • La droga te buelbe vruto.
  • Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.
  • El más sabio es quien, siéndolo, ignora que lo es.
  • El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él.
  • No basta solamente decir la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.
  • La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
  • Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
  • El amor eterno dura aproximadamente 3 meses.
  • Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis.
  • El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.
  • Todos los cerebros del mundo son impotentes contra cualquier estupidez que esté de moda.
  • Es de sabios reconocer su propia ignorancia.
  • Entre un hombre y una mujer la amistad es tan sólo una pasarela que conduce al amor.
  • De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes.
  • Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.
  • No soy sincero, incluso cuando digo que no lo soy.
  • Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado.
  • La verdad absoluta no existe. Y esto es absolutamente cierto.
  • Una mujer me arrastró a la bebida... Y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
  • Trabajar nunca mato a nadie... pero ¿para que arriesgarse?
  • El alcohol mata lentamente, pero no importa. No tengo prisa.
  • Dios mío, dame paciencia... Pero dámela ¡YA!
  • El matrimonio es como las libretas de ahorro: de tanto meter y sacar se pierde el interés.
  • Ahorre energía, no se caliente.
  • Colón era un tipo muy engrupido: aseguraba que había descubierto América gracias a La Pinta.
  • La amistad es como la mayonesa: cuesta un huevo y hay que tratar que no se corte.
  • Vive cada dia como si fuese el ultimo. Un día vas a acertar.
  • Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
  • Un negro en la nieve es un blanco perfecto.
  • Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse dónde.
  • El amor es una enfermedad: siempre termina en la cama.
  • Más vale parecer un idiota con la boca cerrada, que abrir la boca y disipar las dudas.
  • No estoy de acuerdo con las relaciones antes del matrimonio, porque hacen llegar tarde a la ceremonia.
  • Un buen discurso debe ser parecido a una minifalda: lo suficientemente largo como para cubrir el tema y lo suficientemente corto como para ser interesante.
  • No más medios de comunicación... ¡los queremos completos!
  • Todo hecho tiene dos puntos de vista: el equivocado y el mío.


Más: Frases, citas, proverbios, refranes y apostillas (2)

martes, 16 de noviembre de 2010

La rubia (Humor)

Una chica rubia toma el avión a Nueva York con un pasaje en clase económica. Cuando sube, busca su asiento y se encuentra con los de primera clase.
Viendo que estos son mucho más grandes y confortables, decide sentarse en el asiento que tiene su número.
La azafata revisa su boleto y le dice a la chica que su asiento es de clase económica.
La chica responde:
- Soy joven, rubia y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a Nueva York y a mi nadie me mueve.
Frustrada, la azafata va a la cabina y le informa al Capitán del problema con la pasajera.
El Capitán envía al Copiloto a hablar con la chica y confirma que su asiento es de clase económica.
La chica responde:
- Soy joven, rubia y bonita, y voy a sentarme aquí hasta llegar a Nueva York y que no se diga nada más.
El Copiloto no quiere causar problemas por lo que se retira a la cabina para comentarle el problema al Capitán.
El Capitán dice que su novia también es rubia y que el puede hacerse cargo del problema.
Así que va a ver a la muchacha, le susurra algo al oído. Ella inmediatamente se levanta y dice:
- Muchísimas gracias -...
Abraza al Capitán y se va a sentar a su asiento de clase económica.
El Copiloto y la Azafata, quienes estaban observando alucinados la escena, corren a preguntarle al Capitán qué le había dicho a la rubia para convencerla.
El Capitán les dice:
-Le dije que esos asientos no van a Nueva York...