martes, 27 de julio de 2010

Pastera Botnia-UPM

En el trasfondo de las difíciles negociaciones por Botnia-UPM está el Acuerdo de Protección de Inversiones que Uruguay firmó con Finlandia en 2002, antes de que la papelera desembarcara en el país, como condición para instalarse. Por este convenio, el Estado uruguayo quedó obligado a indemnizar a las empresas finlandesas que se establezcan en su territorio en el caso de que sufran “expropiaciones directas o indirectas”, término este último que nadie sabe exactamente qué significa, pero que sugiere que la empresa se considerará con derecho a ser indemnizada ante cualquier tipo de pérdida económica. El acuerdo de protección de inversiones estipula además que si las compañías finesas instaladas en el Uruguay tienen pérdidas “por manifestaciones o revueltas” en su contra, también serán resarcidas. Por otra parte, en todo lo referido a Botnia si hay un juicio entre la empresa y el Estado uruguayo la legislación uruguaya quedará subordinada a los criterios del tribunal internacional que elija la empresa. El convenio tiene vigencia por 20 años, que es el tiempo estimado de vida útil de la pastera.

Fuente: El convenio con Finlandia

domingo, 25 de julio de 2010

Resolución 125

Han pasado dos años de la imposibilidad de establecer por ley la Resolución 125 de retenciones móviles y compensaciones a pequeños productores. Dos años es un lapso breve para un análisis en ese sentido pero suficiente, en esta oportunidad, para revelar que esa medida hubiera sido beneficiosa en términos económicos para los pequeños productores. Esta conclusión se descubre por la propia acción parlamentaria de grupos políticos y patronales del sector que combatieron esa resolución y hoy proponen en el Congreso retenciones segmentadas.

La distancia permite observar con más nitidez que la reacción contra la 125 no fue un fenómeno espontáneo e inesperado. Esa violenta oposición a las retenciones móviles, con prolongados cortes de rutas y desabastecimiento de alimentos a centros urbanos, expresó la resistencia contra la política de intervención estatal en un sensible mercado que afecta el presupuesto de la población vulnerable. Esto no implica minimizar ciertas deficiencias de la administración kirchnerista en su vínculo con el sector.

Fuente: A dos años

sábado, 24 de julio de 2010

Bolsa de gatos

La foto de Ricardo Alfonsín y Cristina Fernández en Chascomús erizó los pelos de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Una vez más, la diputada chaqueña tiró por la borda los tibios avances que habían construido con el diputado radical para reflotar el Acuerdo Cívico y Social: “Nunca le pedimos un favor a un corrupto, porque cuando uno le pide un favor a un corrupto termina pactando la impunidad posterior de De Vido cuando uno llega al gobierno”, lanzó Lilita. Desde el alfonsinismo, el titular del Comité Provincia, Miguel Bazze, le respondió que ser oposición “no significa vivir permanentemente en un estado de guerra santa”. El resto de la UCR también respaldó la actitud de Alfonsín, salvo los dirigentes que responden al vicepresidente Julio Cobos, quienes le criticaron que haya protagonizado una imagen similar a la que ellos mismos dieron durante dos años. El GEN de Margarita Stolbizer salió al cruce de Carrió y defendió la actitud de Alfonsín. Desde el socialismo prefirieron tomar distancia del conflicto, aunque remarcaron su permanente “respeto por las cuestiones institucionales”.

Fuente: Al borde del divorcio por una foto con otra
Textos relacionados:
Carrió; Elisa
Cobos; Julio Cesar Cleto

viernes, 2 de julio de 2010

Tratémonos "dulcemente"

Vuvuzela dice que, "el polémico secretario", se reserva el derecho de autorizar embarques (?).

"En el caso del azúcar, todo el trámite de autorización comienza y termina en el despacho de Moreno. En la reunión del martes, los industriales comunicaron al funcionario que preven exportar un excedente de 150.000 toneladas hasta el 30 de septiembre. Ahora la pelota está del lado de Moreno, quien debe decidir si autoriza esa partida".

Los monopolios usan la exportación para aumentar el precio en el mercado interno; y que no baje por una mayor oferta.

La intervención de Moreno apunta a actuar como contrapeso, a la luz de los faltantes de azúcar registrados a principios de año. Desde el verano y hasta bien entrado el otoño, la falta de azúcar en las góndolas llevó a las cadenas de supermercados a restringir la venta a no más de un kilo por persona, que vendían a un precio negociado con el Gobierno de 2,8 pesos. En cambio, en no pocos autoservicios, se llegó a vender por arriba de 5 pesos por kilo que, a principios de año, apenas superaba el valor de 1 peso por Kg.

La nota fue intitulada Para exportar azúcar, hay que llamar antes a Moreno (?).
Fuente: Clarín