martes, 12 de octubre de 2010

Soberanía y FMI

Eduardo Anguita

Convengamos que no es nueva la adicción a la estupidez humana.
El FMI quiere volver a saborear sangre argentina. Para los medios masivos eso vale mucho menos que el crimen nuestro de cada día.
Hasta 1979 el Estado manejaba los puertos, ese año una ley de la Junta Militar permitió que las empresas construyeran sus propios embarcaderos.” Da la coincidencia que Puerto Alvear está muy cerquita de Obligado, en San Pedro, parte de ese corredor donde las multis de la alimentación combinan plantas de molienda, aceiteras y vías de escape de productos argentinos sin elaboración o con un paupérrimo valor agregado.
Esta semana, la AFIP le sacó el velo a una investigación que tiene como centro a Cargill y a Bunge. Lo publicó Pablo Galand en el último número de Miradas al Sur. Estas dos corporaciones “evadirían impuestos a las ganancias a través de triangulaciones nocivas. Se trata de cifras astronómicas, que en el caso de Bunge la evasión ascendería a 1200 millones de pesos” en los últimos tres años.
Vale la pena recordar que hace poco la presidenta Cristina Kirchner fue a Rosario a participar de los festejos de la Bolsa de Comercio local. Allí les dijo en la cara a los empresarios que era tiempo de terminar con las maniobras fraudulentas.
Ojalá que muchos formadores de opinión dejen de lado un poco el ego y la plata que les dejan los grandes contratos para poder contribuir a la formación de la conciencia nacional.

Fuente: Debatir la soberanía o embarrar