jueves, 7 de mayo de 2009

Una ley que no se cumple

Días atrás el director del Laboratorio de Embriología Molecular del Conicet y la Facultad de Medicina (UBA) Andrés Carrasco, dio a conocer un estudio que realizó sobre los efectos del glifosato. La investigación científica de laboratorio confirmó que el glifosato es altamente tóxico y provoca efectos devastadores en embriones. Con dosis hasta 1500 veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones sojeras, comprobó trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales.
No es el primer estudio que se hace en el mundo que señalan los efectos nocivos del glifosato sobre los seres humanos, y el medio ambiente.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, defendió en una reciente entrevista, la utilización de herbicidas con glifosato en los cultivos, "Esto es simplemente la comunicación de un investigador particular y no ha sido sometido a juicio por un panel de expertos ni nada por el estilo". También dijo que habría que "relativizarlos un poco", y argumentó que "no son directamente extrapolables a lo que podría ocurrir en el campo, porque una sustancia puesta en contacto directo con un tejido puede tener efectos que no se verifican en condiciones ambientales normales", con relación al informe elaborado por Carrasco.
Igual, adelantó que la comisión ad-hoc del ministerio de Salud creada para estudiar el efecto de los agroquímicos sobre los humanos "en el futuro se expedirá".

En nuestro país rige la Ley Nacional 25.675 LEY GENERAL DEL AMBIENTE (Bien jurídicamente protegido).
Veamos qué dice en su artículo 4:

"Principio precautorio: Cuando haya peligro de daño grave o irreversible LA AUSENCIA DE INFORMACIÓN O CERTEZA CIENTÍFICA NO DEBERÁ UTILIZARSE COMO RAZÓN PARA POSTERGAR LA ADOPCIÓN DE MEDIDAS EFICACES, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente".

El “principio precautorio”, se traduce como la obligación de suspender o cancelar actividades que amenacen el medio ambiente pese a que no existan pruebas científicas suficientes que vinculen tales actividades con el deterioro de aquél. Éste principio se encuentra enunciado además en la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, y en el Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.

A pesar de estudios, convenios y leyes, Monsanto con su "Round up" (glifosato), sigue libremente acumulando ganancias a costa de la salud y el medio ambiente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

el gobierno se ocupa de las elecsiones pero de esto no

Reinaldo Larroudé dijo...

Según leí en algún lado, la superficie de soja había sido menor y se habrían incrementado las de trigo, girasol y maiz.
Posiblemente las retenciones habrán logrado que Monsanto no venda tanto.