Los rockeros siempre fueron considerados "faloperos".
Esta semana se conocieron declaraciones de dos de los talentos indiscutidos que tiene el universo de la música popular contemporánea de nuestro país: Charly García y Fito Paéz.
Ambos -que atravesaron sus respectivas experiencias con drogas- coincidieron en afirmar que la adiccion a una sustancia no garantiza ni el talento ni el éxito y que en la gran mayoría de los casos, la droga termina siendo muy perjudicial y dañina para la carrera y la vida de una persona.
En una entrevista que publicó el suplemento de espectáculos del diario "Clarín", Charly evaluó que estar muerto y que se vendan sus discos no tiene mucha gracia. "Yo jamás decidí ser un cadáver, nunca tuve la intención de morirme". "Tampoco creo en eso de que cuando me muera las generaciones siguientes me van a recordar. No me importa, porque voy a estar muerto. Soy un adicto a la vida. Nunca pensé en suicidarme. Lo que pasa es que no tenía conciencia, me había pasado de rosca, obviamente estaba un poco del otro lado".
Algo parecido declaró Páez en una charla que mantuvo con Víctor Hugo Morales en el programa que el periodista conduce por canal 9 ("Bajada de línea"), donde el músico rosarino destacó que "es una estupidez creer que es necesario tomar drogas para componer buena música, ni consumir garantiza ningún proceso creativo".
Que Charly y Fito expresen estos pensamientos públicamente es el mejor aporte que pueden hacer en el combate contra uno de los flagelos más dolorosos que padece la sociedad actual.
Fuente: Pasados de rosca
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