Eduardo Anguita
Convengamos que no es nueva la adicción a la estupidez humana.
El FMI quiere volver a saborear sangre argentina. Para los medios masivos eso vale mucho menos que el crimen nuestro de cada día.
Hasta 1979 el Estado manejaba los puertos, ese año una ley de la Junta Militar permitió que las empresas construyeran sus propios embarcaderos.” Da la coincidencia que Puerto Alvear está muy cerquita de Obligado, en San Pedro, parte de ese corredor donde las multis de la alimentación combinan plantas de molienda, aceiteras y vías de escape de productos argentinos sin elaboración o con un paupérrimo valor agregado.
Esta semana, la AFIP le sacó el velo a una investigación que tiene como centro a Cargill y a Bunge. Lo publicó Pablo Galand en el último número de Miradas al Sur. Estas dos corporaciones “evadirían impuestos a las ganancias a través de triangulaciones nocivas. Se trata de cifras astronómicas, que en el caso de Bunge la evasión ascendería a 1200 millones de pesos” en los últimos tres años.
Vale la pena recordar que hace poco la presidenta Cristina Kirchner fue a Rosario a participar de los festejos de la Bolsa de Comercio local. Allí les dijo en la cara a los empresarios que era tiempo de terminar con las maniobras fraudulentas.
Ojalá que muchos formadores de opinión dejen de lado un poco el ego y la plata que les dejan los grandes contratos para poder contribuir a la formación de la conciencia nacional.
Fuente: Debatir la soberanía o embarrar
1 comentario:
Muy buena la nota ...
y a propósito: LO MEJOR DEL 2010 CON CRISTINA - LA RUPTURA CON EL FMI.En cuanto a la imaginación de estos tipos está fuera de toda discusión: sólo a unos genios se les puede ocurrir inventar "la ley de la oferta y la demanda" (que sólo favorece a los pode ...rosos ... como ellos mismos).
Les tiro uno de los axiomas de esta ley: "Cuanto más hambre hay, más
cara está la comida. Cuando hay más desocupación, más bajan los salarios".
Eso sí, la justicia que pregonan estos conspicuos representantes de la más rancia derecha financiera no hace distinción entre ricos y pobres. Está claro que trabajar de "trapito", pedir limosna o dormir en la calle está terminantemente prohibido tanto para unos como para otros.
Pero retornando al tema económico, les digo que la seño Roxana nos enseñó algunas cosas sobre la crisis del 2001. Más o menos entendí lo siguiente: parece que nuestro peso tenía tan poco valor que, un día entrando al cole, a ella se le cayó al piso un billete de $ 2 y se la llevaon presa por arrojar basura en la calle fuera del horario estipulado.
Se comenta que la cosa era tan grave que los descendientes de los próceres querían que saquen las fotos de sus antepasados de los billetes de curso legal. Les daba un poco de verguencita verlos allí retratados. Leer más en el blog
www.kikitodulce.blogspot.com
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