lunes, 15 de junio de 2009

Cavallo me inspiró

Aunque parezca mentira, el ex-todopoderoso Cavallo me inspiró, no una catarata de epítetos, sino una reflexión breve:
Desde los tiempos del impresentable Alzogaray y sus interminables monólogos televisivos (de antes no digo nada, tengo 55 años), hasta el presente, me he intoxicado de economistas que elucubran análisis y predicciones. Todos ponen cara de serios, vomitan números, ostentan títulos académicos y contactos increíbles. Son expertos exploradores de los "mercados" y aconsejan hasta qué fideos comprar. Desde ya, anuncian el apocalipsis día por medio.
Entonces, ¿cómo es que nadie vió el derrumbe de los Estados Unidos? ¿Cómo es que no se vió semejante desastre? ¿Será como el tsunami que arrasó el Indico y que ninguno de los cientos de satélites vió? ¿O como el avión francés que se esfumó en el Atlántico y que todos los GPS ignoraron?
¿De qué hablan cuando hablan?

Luis Alberto Martinez

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