Se llama “servicio de contenidos”. Funciona por mensaje de texto y abarca desde sexo hasta religión. Se reciben cada vez más denuncias.
Es lo primero que uno se pregunta: ¿¡cómo alguien puede mandar “Dios” al 2020!? Pero sucede. Si no, no existirían multinacionales que se dedican a suscripciones por mensaje de texto; ni publicidades que inundan la pantalla como carteles de neón berretas con “mandá las palabras sexo, virgen, vecinita, gemidos, debut, vicio, etc., etc. al 2020, 2112, 6661, 3113, 30300”; ni foros en la web de usuarios desesperados porque ya no saben qué hacer para que no les lleguen sms a las cuatro de la mañana con consejos del estilo “ponete perfume en el escote”. Sucede: el mandá-lo-que-sea- atal- número es un gran negocio cazabobos (y no tan bobos) basado en la publicidad engañosa y las dificultades para darse de baja. Y en la Argentina no hay normativa específica que regule la actividad ni ente que controle a las empresas que lucran con esto.
EL ENGAÑO (PARTE I). Pongamos un ejemplo: un hombre está en su casa mirando tele y en cada corte publicitario aparece una rubia descomunal que con voz de locutora cachonda le promete revelarle los mejores secretos sobre sexo con sólo mandar “erotips9 al *2020” desde su celular. Debajo de la pantalla y a toda velocidad pasan unas letras diminutas que ni el hombre biónico podría leer. Y nuestro hombre, que no es biónico, no tiene posibilidad de saber qué dicen. Recién se va a enterar su contenido cuando –movido por la curiosidad o la necesidad– mande el mensaje: al recibir la respuesta se enterará de que no acaba de contratar un solo servicio sino un paquete de mensajes que, según el caso, le irán llegando una o dos veces por día hasta que lo dé de baja –mejor dicho, logre darlo de baja–, y que le costarán entre $ 0,65 y $ 1 más impuestos por envío.
En el caso de Ubbi se trata de la empresa Prima SA –vinculada al Grupo Clarín– y en el caso de Bippie (la del 2020), de la italiana Buongiorno, hoy considerada la primera proveedora mundial de entretenimiento móvil. Ambas controlan el mercado local.
Fuente: Critica de la Argentina
Otros datos: Todo el tiempo recibimos quejas de usuarios que no se pueden dar de baja y en el tiempo que les lleva hacerlo, la empresa les sigue sacando plata con cada mensaje”, confirma Susana Andrada del Centro de Educación al Consumidor quien, como alternativa, sugiere a los consumidores que llamen a las compañías de telefonía celular (Personal, Movistar, Claro) y soliciten la suspensión del servicio a través de ellos. Pero, mientras tanto, el pacman sigue comiendo: en el tiempo que el usuario tarda en darse de baja, las empresas hicieron su buena facturación.
QUIÉN ESTÁ DETRAS. Bippie, Ubbi, Celuvideos, Ole Móvil y Divertonos son algunas de las marcas que comercializan contenidos de SMS, ringtones, wallpapers, juegos, videos y demás entretenimientos para celulares. Detrás de estos nombres de fantasía figuran holdings de empresas o multinacionales que proveen sus servicios a través de las compañías de telefonía móvil (Claro, Movistar, Personal), las que cobran un porcentaje por hacer de “canal mediador” y se encargan de la facturación.
En el caso de Ubbi se trata de la empresa Prima SA –vinculada al Grupo Clarín– y en el caso de Bippie (la del 2020), de la italiana Buongiorno, hoy considerada la primera proveedora mundial de entretenimiento móvil. Ambas controlan el mercado local.
Diego Martínez Núñez, director ejecutivo de Buongiorno, dice que los problemas para darse de baja existieron (? sic) en algún momento pero que hoy, asegura, están solucionados. “En un comienzo era más complicado porque mecánica era más compleja, hoy simplemente mandás ‘baja’ al número al que pediste el alta. Y, si no, llamás al 0810-555-2358 y nosotros lo hacemos”, explica, ajeno a los cientos de usuarios para quienes liberarse de Bippie –y de sus colegas– es misión imposible.
http://www.criticadigital.com.ar/index.php?secc=nota&nid=22417
Prima SA - Grupo Clarín
El defensor del Pueblo, Juan Manuel Llamosas, explica: “Existe un incumplimiento de las empresas que operan con el servicio y una connivencia con las empresas de telefonía que no las traban, no las bloquean.
Si bien el error no es causado por ellos, ellos han tercerizado el servicio y conocen a la empresa. Hay una responsabilidad solidaria”.
Para contactarse con las empresas:
- Movistar: 0800-321-0611
- Claro Argentina: 0800-123-0611
- Personal: 0800-444-0800